Es normal que con tantos avances tecnológicos los hoteles estén recibiendo cientos de ofertas sobre herramientas que necesitan para mantenerse al frente de la competencia, y seguramente muchas de ellas están relacionadas con contratar un CRS para el hotel.
Ahora, en el caso del CRS, podríamos decir que no hay que indagar demasiado para descubrir el porqué de la insistencia de la industria en que los hoteles empiecen a hacer uso de esta herramienta.
Para ayudarte a que no tardes mucho en descifrarlo, en este artículo trataremos de explicarte a detalle porqué contratar un CRS para tu hotel puede marcar un antes y un después en tu operación.
¡Sigue leyendo!
Antes de hablar más a fondo sobre lo que puede hacer esta herramienta por ti, primero definamos lo que es.
En pocas palabras, un Central Reservation System (Sistema Central de Reservas) es una plataforma en la que el hotel puede concentrar toda la Big Data que le llega para así analizarla y tomar mejores decisiones que le ayuden en su estrategia de negocio.
Un CRS te permite analizar todo el comportamiento del mercado y encontrar patrones que te ayuden a ser más efectivo en la forma que atraes y satisfaces a tus prospectos y huéspedes.
Quizás parezca que tu operación funciona muy bien por ahora, pero sin un CRS jamás serás capaz de alcanzar tu máximo potencial y, en el ambiente tan competitivo que enfrentan los hoteles, lo más probable es que tu mercado se reduzca a medida que tus competidores comiencen a hacer uso de esta herramienta.
De todas formas, no se trata solo de mantenerte relevante, sino de adquirir ciertas ventajas que solamente pueden provenir de una herramienta sofisticada que sepa aprovechar al máximo el flujo constante de información en Internet.
Antes que nada, ten presente que cada uno de los beneficios que mencionaremos a continuación los obtendrás siempre y cuando procures configurar bien tu CRS. Es un sistema automatizado, sí, pero tienes que irlo mejorando y ajustando con el tiempo.
A lo mejor necesitarás algo de asesoría, pero valdrá la pena una vez que tengas todo funcionando como se debe.
Entonces, ¡comencemos!
Cualquier persona que vea la inmensa cantidad de información que produce el Internet y no se sienta intimidada por ella, no está viéndola como es debido.
Piensa en todos los datos que tu propia computadora tiene sobre ti: edad, número de cuentas bancarias, gastos que has hecho en los últimos 10 años, las películas que te gustan, la cantidad de familiares que tienes, la edad que tienen tus hijos, a qué te dedicas, cuántos empleados has contratado, cuántos has despedido, qué sitios web te gusta visitar, cuál es tu red social favorita, qué tipo de cosas twiteas, etcétera.
¡Ahora imagina todo eso multiplicado por cada visitante que llega a tu página o a cualquiera de las plataformas digitales con las que te has asociado!
Es una cantidad de datos inmensa que tienes que procesar si realmente quieres ganar una buena porción del mercado. Ya no es suficiente ofrecer una buena experiencia a tu huésped; ahora, tienes que convencer a tu cliente antes de que siquiera sepa qué quiere comprar.
Debes manejar una gigantesca cantidad de datos y automatizar tu operación de forma tal que siempre seas una buena opción.
Con un CRS, obtendrás la capacidad de analizar y recopilar información en poco tiempo, y ese análisis puede ser tan general o específico como tu negocio lo requiera.
Podrás manejar automáticamente temas complejos como:
Todo eso te permitirá mejorar de manera sustancial tu oferta y convertirte en una opción mucho más atractiva para tus clientes.
Ya no se trata de que tu mercado te conozca, ahora se trata de que tú sepas qué es lo quiere antes de que él mismo lo sepa.
Quizás suene a discurso de marketing (porque lo es), pero es una realidad a la que no escapa ninguna industria, y mucho menos la hotelera.
Esto es tan cierto que los hoteles más grandes tienen gigantescos departamentos de marketing dedicados exclusivamente a descubrir qué es lo que su mercado objetivo quiere.
Por supuesto, un hotel pequeño no puede competir con eso, pero puede asegurarse una buena porción del mercado si descubre cuál es el perfil que estará más interesado en su oferta.
Para lograr eso, va a necesitar un CRS bien configurado. Si lo consigue, va a entender el comportamiento de su mercado objetivo y ajustar su estrategia, no importa si es un establecimiento Familiar, All Inclusive, Bed&Breakfast o cualquier otra especialización.
Este es quizás uno de los puntos más importantes porque es el que se enfoca en crecer, en expandir tu alcance a otros mercados que ni siquiera sabías que se podían interesar en tu oferta.
Por ejemplo, supongamos que nunca antes habías conseguido huéspedes en países como Brasil y Colombia, pero de repente comienzas a tener visitantes que vienen de allá.
Si analizas la información de esos huéspedes con tu CRS y descubres porqué la tendencia cambió, ¡puedes obtener un nuevo mercado emergente antes que nadie!
Más allá de todas las razones que existen para conseguir un CRS, es importante entender que, si realmente quieres crecer y ser competitivo, no puedes darte el lujo de no tener esta herramienta.
Un hotel que no tiene un CRS es muy susceptible a cometer errores. Por ejemplo, puede tener algún tipo de promoción que le hace perder dinero, mermas producidas por sobreventas, falta de inventario y sufrir una baja de ADR (Average Daily Rate).
Además, también puede sufrir pérdidas de socios comerciales que trabajan con sistemas automatizados y necesitan que la respuesta del establecimiento sea inmediata.
Todas esas cosas pueden afectar muchísimo las ganancias de tu hotel y, muy probablemente, arruinar tu reputación.
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